Sinopsis:
¿Qué pasaría si todo tu mundo estuviera construido sobre una mentira?
Cuando Wendy Everly tenía seis años su madre intentó matarla, convencida de que era un monstruo. Once años después, Wendy descubre que quizá su madre tenía razón...
Con la ayuda de un misterioso chico llamado Finn Holmes, Wendy empieza una nueva vida en un mundo que nunca creyó que existiera: un lugar de belleza extrema, pero terriblemente peligroso...
Un mundo del que Wendy no está segura de querer formar parte.

Mi opinión:

El viaje está narrado desde el punto de vista de la protagonista, Wendy, una joven de diecisiete años que vive con su hermano mayor y su tía, ya que su madre fue internada en un hospital psiquiátrico luego de que intentara matarla. Wendy es una chica problema, su incapacidad para adaptarse y convivir con otras personas ha llevado a ella y a su pequeña familia a mudarse de residencia continuamente. Cuando llegan a una pequeña ciudad, Matta (sue hermano mayor) le pide que se esfuerce porque esta vez las cosas funcionen, y ella lo intenta, pero Finn (un misterioso chico de su escuela) no se lo pone fácil, pues la vigila constantemente y eso a Wendy no le gusta para nada. Finalmente, harta de sentirse acechada por él, Wendy le pide una explicación de por qué la observa tanto, a lo que Finn le responde con una respuesta vaga e insignificante. 

Tras unos encuentros más con este chico, ella termina bailando con el en el evento de la escuela donde Finn se comporta de una manera muy grosera y ella se va a casa, esa misma noche Wendy sufre un ataque y por cosas raras de la vida Finn se ve involucrado y al salva. Luego Wendy se da cuenta de que eso no ha sido una coincidencia y de que Finn parece conocer la verdad que esconde el terrible episodio que Wendy sufrió junto a su madre once años atrás. Desde ese momento, Wendy se ve involucrada en el mundo de Finn, un mundo distinto al de los humanos y donde ella representa un papel fundamental. 

Una historia fácil, entretenida y ligera. Donde el descubrimiento de una nueva vida trae consigo consecuencias fatales, el despertar del poder y los sentimientos.

Me gustó la idea original que usó la autora sobre tomar a estos monstruos que nosotros conocemos como troles, aunque aquí ellos no son verdes ni feos, todo lo contrario tienen la apariencia de humanos apuestos. Si algo debo criticar es la personalidad de Wendy, que aunque los troles sean cascarrabias, ella parecía más bien una niña chiflada en el cuerpo de una adolescente. Me exasperó en muchas ocasiones. Aun así, es una historia, como ya he mencionado, entretenida, buena para leer en verano.