En este momento me estoy tomando un semi-descanso antes de ir a cenar para dejarles estas dos pequeñas reseñas.

Además, quería contarles que en estos días los ganadores de La FIL a Casa ya van a tener sus paquetes y estamos hiper felices con las chicas (Juli, Xime y Vani) porque todo marcha super bien ¡ya queremos ver los unboxing! Así que si tienen curiosidad de qué contienen las CINCO cajas que mandamos a cinco diferentes lugares del interior sígannos en las redes sociales, más que nada twitter e instagram.

En estas dos mini-reseñas de lunes por la noche les traigo dos libros infantiles que en verdad, los reseño acá porque no tienen ficha en goodreads.
Leí otro más que reseñé en goodreads cuyo nombre es Luna fantasma y ahora estoy leyendo Te veo en la luna que si lo termino les voy a linkear ahí mismo en el nombre también su reseña en goodreads.
Voy a comenzar a reseñar mucho más por ahí, así que siéntanse libres de añadirme si quieren.

Antes de iniciar los pongo en contexto.
Me senté en la cama a escribir y vino Mamá, así que en este momento ella fue mi audiolibro.
Creo que a ambas nos gustan bastante los libros infantiles y debe ser un motivo por el cual a mí en particular me encanta tanto leerlos y analizarlos.
Como estos son re peques, no hay tanto análisis, simplemente se disfrutaron:

Cómo se envuelve una luna para regalo, Fabián Sevilla (2019), El Barco de Vapor (Ediciones SM), colección Primeros Lectores.

Mi mamá vio el libro a mi lado y se puso a leerlo ¿creen que tuve oportunidad de hacerlo? En un segundo se perdió entre alegorías, entre un mensaje hacia la luna y cómo envolverla para un regalo.

"Cuando el amor es tan pero tan grande como la luna, ¿cómo se hace para envolverlo?"

Noche tras noche, la luna va y viene, solamente se le necesita pedir permiso, seguramente le gustaría ser un obsequio.
Pero la luna desaparece. Y a falta de lunas, mejor sería una media luna ¿cómo se envuelve una medialuna?¿y un cuarto de luna? 

Básicamente, a Mamá le encantó y a mí también.
Ideal para primeros letores, una carta divertida y ligera, qe te deja con el corazó blandito al descubrir una adoración, un amor infantil que se presneta inocente y dulce.
Uno que sin dudas merece que bajen la luna con tal de cuidar un sentimiento tan precioso.
Además, es una obra llena de alegorías y metáforas que podés disfrutar sin importar la edad que tengas.
Y, en palabras de Mamá: "Muy romanticón". Textual.


La rana Berta, Margarita Mainé (2019), El Barco de Vapor (Ediciones SM), colección Primeros Lectores.

Y, como Mamá leyó el anterior, también este.
La rana Berta empieza con una clase de una rana sabia hacia las más jóvenes y una gruía práctica para no ser atropellados al cruzar ¿qué mejor inicio que ese?
Pero Berta no estaba prestando atención a la clase.

"Las carnadas sólo parecen volar, pero tienen un hilo que las sostiene, si tiene hilo no es bicho ¡es carnada!"

Medio ilusa la rana Berta porque en un pim-pam-pum termina siendo capturada por unos niños cazadores de ranas que la pescan por despistada.

¡El griterío! ¡Los saltos de rana! ¡¿Una rana en su bolsillo?!
Aunque un poco más extenso que el anterior, este pequeño tiene la cuota de diversión y aventura que "Cómo se envuelve(...)" no tiene.